Nuevo etiquetado energético en iluminación

Desde el 1 de septiembre está en vigor el nuevo etiquetado energético para productos y soluciones de iluminación. El cambio supone algunas novedades para conseguir fomentar el desarrollo tecnológico ampliando el rango de elección de productos a los consumidores, según su eficiencia energética. Se retorna a la escala A-G,  eliminando las etiquetas A+ y A++ que causaban confusión, y se pretende dejar espacio a los productos más eficientes (en una escala A que por el momento queda desierta).
nuevo etiquetado energetico celer

Nuevo etiquetado energético en iluminación

¿Por qué se modifica el etiquetado energético?

Esta medida junto con otras se enmarca de la apuesta de la Unión Europea y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para la mejora de la eficiencia energética, considerado uno de los pilares de la transición hacia una economía baja en emisiones. En este sentido, casi un 12% del consumo eléctrico doméstico está destinado a iluminación por lo que si el consumidor conoce claramente las soluciones más eficientes y con las que más ahorra, su decisión contribuirá a este proceso. nuevo etiquetado energetico celer

La nueva escala de clasificación energética

Existen varias novedades principales en el nuevo etiquetado energético para productos de iluminación:

Nueva escala de clasificación (A-G)

El nuevo etiquetado de productos eléctricos elimina las clases energéticas A+ y A++. Se retorna de este modo a la antigua escala de clasificación de la A a la G -siete clases-, siendo la A la que indica los productos con mayor eficiencia energética y menor consumo y así sucesivamente a los de menor eficiencia encuadrados en la clase G.

El reescalado de la clasificación energética reserva un espacio para las clases más eficientes (A y B). De hecho por el momento la clase A queda desierta a la espera de nuevos desarrollos que pueden cumplir con las exigencias de este nivel. Por ello a partir de ahora los productos ya existentes más eficientes solo alcanzarán al B y, de hecho la mayoría «descenderá» a las clases D e inferiores. Se debe tener en cuenta que no hay correlación entre  entre la nueva y la antigua escala por lo que productos antes con la mayor escala pueden «descender» varios peldaños en la escala energética siendo exactamente iguales.

Código QR exclusivo para acceder a información de producto

El nuevo etiquetado también se adapta a la nueva realidad digital incorporando un código QR exclusivo que se puede descargar para conocer las características y datos específicos de cada modelo. Estos datos están incluidos en EPREL (European Product Database for Energy Labelling); nueva base de datos de la Unión Europea.

¿Cuándo entra en vigor? Periodos de transición y revisión

A partir de este 1 de septiembre, los distribuidores tienen un plazo de 14 días hábiles para efectuar su cambio en los productos que envían a las tiendas. El cambio afecta a cualquier tipo de producto, independientemente que su venta se realice online o de forma física. En el caso del mercado online, la adaptación será también de 14 días hábiles para los productos que ofrece.

Para las tiendas físicas el plazo aumenta ya que se podrán vender las existencias con el antiguo etiquetado durante 18 meses. A partir de esa fecha, 31 de mayo de 2022, la etiqueta antigua solo se encontrará en productos que ya no se siguen produciendo. Se plantea que el sistema sea versátil y sobre todo útil, evolucionado al ritmo del mercado. Tras estos plazos de transición se establecen revisiones que adapten las etiquetas energéticas a la eficiencia energética «real» de las soluciones del momento. En este sentido la escala volverá a ser revisada cuando:

  • El 30 % de los productos que se ofrecen en la Unión Europea reciban la máxima clasificación (A)
  • El 50 % de los productos que se ofrecen en la Unión Europea estén clasificados como A y B

¿Por qué se modifican las etiquetas?

En los últimos años, el avance la tecnología y la innovación y apuesta por la eficiencia energética de los fabricantes habían conseguido saturar las categorías «más eficientes». (A+ y A++) de tal forma que los nuevos desarrollos, todavía más eficientes, no conseguían diferenciarse de forma clara para el consumidor. Con la nueva escala se adapta el desarrollo de los nuevos métodos de ensayo sobre la eficiencia energética de los aparatos eléctricos. Los ensayos en la actualidad permiten medir de forma más efectiva el uso real de cada solución, escalando la eficiencia energética de una forma más clara para el consumidor.

CELER siempre está a su disposición para ampliar esta >información al profesional para que pueda asesorar al particular sobre las soluciones más eficientes para todos los espacios.